Para Ludi
Hay personas muy especiales en la vida de las personas, o eso es lo deseable. Y viceversa. Hay personas muy deseables en la vida de las personas, y esto es algo especial, y digo especial como refiriéndome a la rareza de lo que es específico, o a la natural rareza de un especímen. Tengo la impresion de que somos cada vez menos las personas especiales que contamos con seres tan deseables en nuestro entorno. Y viceversa. Creo que somos pocas las personas deseables y que contamos con seres tan absolutamente especiales. Esta materia era cursada en los primeros niveles de la escolarización: Ni eso. Aprender a rodearse de personas especiales, de personas deseables, era lo primero que trataban de enseñarnos nuestros seres queridos. Ni eso. Creo que aprender a disfrutar de seres especiales y deseables, y querer convertirse en seres deseables y especiales para los demás siempre fue, hasta anteayer, algo que todo ser humano y que toda persona buscaba de forma innata. No tenía que enseñárnoslo nadie. Siendo que soy especial, y esta sensación no la experimento como algo tierno, como un abrazo, no. La siento como una posibilidad de pérdida. La siento como la seguridad de una pérdida irremediable. Por supuesto que me refugio en la absoluta e incondicional felicidad que me proporciona el calor de la seguridad de pertenecer a las personas deseables y especiales, pero veo cada vez más a más y más y más personas que no proyectan nada, ni su sombra, y que buscan desesperadamente la irrealidad de un vacío abolutamente atestado de sombras que no se corresponden con nada. No sé, voy a intentar dibujarlo, creo que será más fácil de explicar.