Volvamos aos libros, que ao fin, é o propósito primeiro deste bló. Logo dunhas cantas lecturas para escapar do amargor da realidade, entre os que se contan varios bieitos, nada reverentes, por certo, que xa van enchendo a ringleira da lista de agarda, teño que dar conta deste diario de Anónima, recomendado por Pedro. Unha muller en Berlín é o diario dunha das cen mil mulleres que tiveron a desgraza de non poder fuxir con tempo e se viron obrigadas a celebrar a chegada dos liberadores, os ivanes, facendo o que tódalas mulleres nas guerras e, non poucas, en tempos de paz. Ser violadas e maltratadas ata a náusea por un impulso masculino de posesión e dominio que maioritariamente ataca ao home, que, por moito que me expliquen, non entenderei nunca. Anónima viuse na obriga de ocultar o nome, porque ademáis de violada tantas veces como capítulos ten o libro, relata esta visita ao inferno coa frialdade e distancia que adoitan empregar os xornalistas nos seus informes. As violacións e a violencia gratuitas é o que teñen, fan máis cupables ás víctimas que aos agresores e non acabas nunca de cumprir a condena. Cando o libro se traduciu en Alemania, aínda supuraban as feridas e o libro foi calificado por parte da crítica como unha obscenidade. Velaquí a perversidade do mal. Non era aínda tempo de facer memoria. O manuscrito tivo a sorte de chegar ás mans do sobranceiro editor alemán, K.W. Marek (o Ceram de "Deuses, tumbas e sabios") e máis tarde do sabio Hans M. Enzensberger ao que temos que agradecer a súa publicación. Anónima é unha muller extraordinariamente intelixente que sobrevive grazas a unha exemplar capacidade para sacar partido da súa experiencia e coñecemento. É un diario de supervivencia, co que "anónima", malia ter que escribir as escuras, morrendo de frío e de fame e coa dor física e psicolóxica aínda chorreando logo da derradeira violación, seguramente atopou o cabo que lle permitiu seguir amarrada á beira, á razón, á vida, aínda que a descomposición do mundo ao seu redor lle indicase a cada minuto que nese inferno non pagaba a pena. Pero "anónima" non só sobrevive. Triunfou. Non sei se ela mesma se decataría, pero a súa capacidade de análise e observación permítelle elixir no medio da depravación máis arrepiante o personaxe acorde coa situación, por absurda que sexa. Deste xeito, un día sobrevive porque é quen de falar ruso cun oficial e mesmo intercambiar opinións políticas, outro porque se deixa facer e se amosa tan descarada como o require a situación. Pero traballa sempre. Atopa sempre o tempo para procurar o que precisa para seguir con vida, unhas estrugas para cociñar e un chisco de papel para seguir escribindo. A audacia e dignidade desta muller convirte o seu diario nunha testemuña impagable da forza do feminino que nos fai valorar o papel da muller nos momentos máis difíciles.
VERSIÓN EN CASTELAN: Volvamos a los libros, que al fin y al cabo, es el propósito primero de este blog. Despues de unas cuantas lecturas para escapar de la amargura de la realidad, entre los que se cuentan no pocos bieitos, nada reverentes, por cierto, que ya van llenando la lista de espera, tengo que dar cuenta de este diario de Anónima, recomendado por Pedro. Una mujer en Berlín es el diario de un de las cien mil mujeres que tuveron la desgracia de non poder huir a tiempo y se vieon obligadas a celebrar la llegada de los liberadores, los ivanes, haciendo lo que todas las mujeres en las guerras y, no pocas, en tiempos de paz. Ser violadas y maltratadas hasta la náusea por un impulso masculino de posesión y dominio que, por mucho que me expliquen, no entenderé nunca. Anónima se ve obligada a ocultar su nombre, porque además de violada tantas veces como capítulos tiene el libro, relata esta visita al inferno con la frialdad e distancia que acostumbran a emplear los periodistas en su informes. Las violaciones y la violencia gratuitas es lo que tienen, hacen más culpables a las víctimas que a los agresores y non acabas nunca de cumplir condena. Cuando el libro se tradujo en Alemania, aún supuraban las feridas, dicen, y el diario fue calificado por parte de la crítica como un obscenidad. He aquí la perversidad del mal. No era el momento hacer memoria. El manuscrito tuvo la suerte de llegar a manos del conocido editor alemán, K.W. Marek (el Ceram de "Dioses, tumbas y sabios") y más tarde del sabio Hans M. Enzensberger al que tenemos que agradecer la publicación. Anónima fue una mujer extraordinariamente inteligente que sobrevive gracias a una ejemplar capacidad para sacar partido de su experiencia e sus conocimientons. Es un diario de supervivencia, con el que "anónima", pese a tener que escribir a oscuras, muriendo de frío y de hambre y con todo el dolor físico y psicológico aún chorreando tras la última violación, seguramente encontró el cabo que le permitió seguir agarrada a la orilla, a la razón, a la vida, a pesar de que la descomposición del mundo circundante le indicase a cada minuto que en ese infierno no valía la pena. Pero "anónima" non solo sobrevive. Triunfa. No sé si ella misma se dio cuenta pero su capacidad de análisis observación le permitieron elegir en medio de la depravación más espantosa ser el personaje acorde con la situación, por absurda que fuese. De esta forma, un día sobrevive porque es capaz de hablar ruso con un oficial e incluso intercambiar opiniones políticas, outro porque se deja hacer y se muestra tan descarada como lo requiere la situación. Pero trabaja sempre. Encuentra siempre tiempo para buscar lo imprescindible para seguir con vida, unas ortigas que cocinar y un poco de papel para seguir escribiendo. La audacia y dignidad de esta mujer convierte su diario en un testimonio impagable de la fuerza de lo femenino que nos hace valorar el papel de la mujer en los momentos más difíciles.
VERSIÓN EN CASTELAN: Volvamos a los libros, que al fin y al cabo, es el propósito primero de este blog. Despues de unas cuantas lecturas para escapar de la amargura de la realidad, entre los que se cuentan no pocos bieitos, nada reverentes, por cierto, que ya van llenando la lista de espera, tengo que dar cuenta de este diario de Anónima, recomendado por Pedro. Una mujer en Berlín es el diario de un de las cien mil mujeres que tuveron la desgracia de non poder huir a tiempo y se vieon obligadas a celebrar la llegada de los liberadores, los ivanes, haciendo lo que todas las mujeres en las guerras y, no pocas, en tiempos de paz. Ser violadas y maltratadas hasta la náusea por un impulso masculino de posesión y dominio que, por mucho que me expliquen, no entenderé nunca. Anónima se ve obligada a ocultar su nombre, porque además de violada tantas veces como capítulos tiene el libro, relata esta visita al inferno con la frialdad e distancia que acostumbran a emplear los periodistas en su informes. Las violaciones y la violencia gratuitas es lo que tienen, hacen más culpables a las víctimas que a los agresores y non acabas nunca de cumplir condena. Cuando el libro se tradujo en Alemania, aún supuraban las feridas, dicen, y el diario fue calificado por parte de la crítica como un obscenidad. He aquí la perversidad del mal. No era el momento hacer memoria. El manuscrito tuvo la suerte de llegar a manos del conocido editor alemán, K.W. Marek (el Ceram de "Dioses, tumbas y sabios") y más tarde del sabio Hans M. Enzensberger al que tenemos que agradecer la publicación. Anónima fue una mujer extraordinariamente inteligente que sobrevive gracias a una ejemplar capacidad para sacar partido de su experiencia e sus conocimientons. Es un diario de supervivencia, con el que "anónima", pese a tener que escribir a oscuras, muriendo de frío y de hambre y con todo el dolor físico y psicológico aún chorreando tras la última violación, seguramente encontró el cabo que le permitió seguir agarrada a la orilla, a la razón, a la vida, a pesar de que la descomposición del mundo circundante le indicase a cada minuto que en ese infierno no valía la pena. Pero "anónima" non solo sobrevive. Triunfa. No sé si ella misma se dio cuenta pero su capacidad de análisis observación le permitieron elegir en medio de la depravación más espantosa ser el personaje acorde con la situación, por absurda que fuese. De esta forma, un día sobrevive porque es capaz de hablar ruso con un oficial e incluso intercambiar opiniones políticas, outro porque se deja hacer y se muestra tan descarada como lo requiere la situación. Pero trabaja sempre. Encuentra siempre tiempo para buscar lo imprescindible para seguir con vida, unas ortigas que cocinar y un poco de papel para seguir escribiendo. La audacia y dignidad de esta mujer convierte su diario en un testimonio impagable de la fuerza de lo femenino que nos hace valorar el papel de la mujer en los momentos más difíciles.
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