lunes, octubre 24, 2011

Conozco a personas normales...

que no domicilian sus recibos, que compran ropa una vez al año y al final del período de rebajas, que valoran el dinero justamente por su absoluta falta de valor, personas que incumplen sistemáticamente todos los reglamentos que no se ajusten a la lógica más básica que les dicta su propia idea de justicia y generosidad, conozco a personas normales que se ríen de los manuales de calidad y de los catecismos, personas perfectamente normales que no necesitan el aval de una marca para su ropa, personas normales que se mantienen alejadas de los círculos de autocomplacencia compartida y tecnológica como este en el que yo me contradigo, personas que maldicen este puto círculo vicioso de violencia, seguidismo y parálisis permanente, personas que están deseando poner bombas para que dejen de matar en silencio quitando camas en los hospitales, o en guerras inventadas cada día en un intercambio desigual de mil bidones de sangre por uno de petróleo, personas que eligen sus propias drogas, siempre más inicuas que la extrema corrección que nos insensibiliza frente a todas las burbujas que siguen atacándonos cada día, a decir verdad, todo lo que me rodea son personas normales, que viven y dejan vivir...me pregunto cada día ¿de dónde salen tantos imbéciles que escriben en los periódicos, que presiden gobiernos, diputaciones, ayuntamientos, comunidades, fundaciones, y todo tipo de chiringuitos que nos cuestan la vida?

4 comentarios:

Voz en off dijo...

Canta razón tes.

PacoE. dijo...

Saen do resultado de durante tantos anos ir recuando en todo; é o resultado da semente botada polo capitalismo fascista disfrazado de democracia; é o resultado da comodidade, mal entendida, que leva ao conformismo, á iñorancia, á prepotencia, á chulería badoca, ó incivismo, ao papanatismo, ao seudointelectualismo, ó atraso, á desigualdade, á inxustiza, á insolidariedade, á miseria... á falta de liberdade. É o que temos.
Paco E.

Flo dijo...

Pues si, tienes razón. Sabes lo que creo? que los políticos al principio tienen ideales normales, los mismos que tenemos todos, pero al llegar al poder, todos olvidan que querían cambiar el mundo para centrarse en su propio enriquecimiento, porque el poder corrompe. Por eso mismo, sean de izquierdas o de derechas, todos acaban siendo unos gilipollas.

Anónimo dijo...

Acho que queres dizer inócuas em troca de inícuas. Com certeza, mas anormais não são só os políticos, apenas há que saír para a rúa e olhar arredor.
Gosto muito de teu blog