El mundo se ha vuelto completamente insoportable. Lo hortera hace irrespirable una atmósfera que ya estaba viciada, y los miasmas han adquirido la categoría de mérito superior. Afortunadamente, en las entretelas de la miseria la belleza sobrevive. A mí se me ha arreglado el día disfrutando de la insobornable sonrisa de Ana y, claro, con su violín el delirio es tal que hay que compartirlo.
martes, noviembre 08, 2016
El mundo se ha vuelto completamente insoportable. Lo hortera hace irrespirable una atmósfera que ya estaba viciada, y los miasmas han adquirido la categoría de mérito superior. Afortunadamente, en las entretelas de la miseria la belleza sobrevive. A mí se me ha arreglado el día disfrutando de la insobornable sonrisa de Ana y, claro, con su violín el delirio es tal que hay que compartirlo.
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1 comentario:
Menos mal que nos quedan esas pequenas satisfaccións!😉
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