Querida Najwa: Te escribo para que te escandalices. No hay nada de malo en ello, te lo aseguro. Quizás sea la forma más rápida y eficaz que tengas de hacerte con la situación. En tu instituto te han prohibido cubrirte con el velo musulmán y tú te has deprimido. Es doloroso Najwa, lo comprendo, y además todo se complica muchísimo porque ya no distingues quienes te apoyan y por qué. Lógico. La derecha más reaccionaria de este país apoya al instituto y te conmina a que te quites esa prenda tan polémica. La izquierda, que se supone más progre dice que respeta tus derechos y que cada uno puede ir como le venga en gana. Bien, no hagas caso y trata de calmarte y reflexionar. Plantéate por ejemplo por que la religión ha de ser tan determinante en tu (nuestra) vida. El velo, Najwa, es una marca de pertenencia que obliga a casi todas las mujeres en el mundo musulmán y a un gran número de musulmanas en España a soportar los abusos de sus compañeros, a non denunciar maltrato porque se ha difundido la idea de que el islam justifica esta discriminación. No llevar velo, Najwa, conducir y tener empleo condena a tus compañeras de religión a soportar situaciones insoportables para ellas por miedo a ser rechazadas y expulsadas del país. Las mujeres que se rebelan, Najwa, suelen acabar en la prostitución, o muertas a golpes. Así que, creo que tienes (tenemos) el deber de reflexionar un poquito y salirnos de nuestra particular y detestable cárcel de unos cuantos centímetros de tela. Una vez que el velo se convierte en mayoritario, el consentimiento de unas sirve para justificar la sumisión y servidumbre de otras, y además el terreno está bien abonado Najwa. En España es demasiado fácil perpetuar el machismo enquistado en nuestro solar patrio (uf! que ganas de utilizar estas expresión) con este otro que arrastran los colectivos musulmanes de una remota sociedad rural. El conservadurismo radical, Najwa, se suele excusar en el Islam, en estos casos para no participar en la sociedad, es necesario que lo veas. Pero para eso, primero, antes que nada, tienes que quitarte el velo. Un beso guapetona.
miércoles, abril 21, 2010
Carta abierta a Najwa
Querida Najwa: Te escribo para que te escandalices. No hay nada de malo en ello, te lo aseguro. Quizás sea la forma más rápida y eficaz que tengas de hacerte con la situación. En tu instituto te han prohibido cubrirte con el velo musulmán y tú te has deprimido. Es doloroso Najwa, lo comprendo, y además todo se complica muchísimo porque ya no distingues quienes te apoyan y por qué. Lógico. La derecha más reaccionaria de este país apoya al instituto y te conmina a que te quites esa prenda tan polémica. La izquierda, que se supone más progre dice que respeta tus derechos y que cada uno puede ir como le venga en gana. Bien, no hagas caso y trata de calmarte y reflexionar. Plantéate por ejemplo por que la religión ha de ser tan determinante en tu (nuestra) vida. El velo, Najwa, es una marca de pertenencia que obliga a casi todas las mujeres en el mundo musulmán y a un gran número de musulmanas en España a soportar los abusos de sus compañeros, a non denunciar maltrato porque se ha difundido la idea de que el islam justifica esta discriminación. No llevar velo, Najwa, conducir y tener empleo condena a tus compañeras de religión a soportar situaciones insoportables para ellas por miedo a ser rechazadas y expulsadas del país. Las mujeres que se rebelan, Najwa, suelen acabar en la prostitución, o muertas a golpes. Así que, creo que tienes (tenemos) el deber de reflexionar un poquito y salirnos de nuestra particular y detestable cárcel de unos cuantos centímetros de tela. Una vez que el velo se convierte en mayoritario, el consentimiento de unas sirve para justificar la sumisión y servidumbre de otras, y además el terreno está bien abonado Najwa. En España es demasiado fácil perpetuar el machismo enquistado en nuestro solar patrio (uf! que ganas de utilizar estas expresión) con este otro que arrastran los colectivos musulmanes de una remota sociedad rural. El conservadurismo radical, Najwa, se suele excusar en el Islam, en estos casos para no participar en la sociedad, es necesario que lo veas. Pero para eso, primero, antes que nada, tienes que quitarte el velo. Un beso guapetona.
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6 comentarios:
Najwa tú no hagas caso. Déjate el velo.
...y quítate todo lo demás.
Bueno, Ana, he dado con tu blog casi de casualidad, y bueno creo que tu opinion no es la mas acertada.
Con lo que mas flipada me he quedado es con lo que has dicho:
"El velo, Najwa, es una marca de pertenencia que obliga a casi todas las mujeres en el mundo musulmán y a un gran número de musulmanas en España a soportar los abusos de sus compañeros, a non denunciar maltrato porque se ha difundido la idea de que el islam justifica esta discriminación. No llevar velo, Najwa, conducir y tener empleo condena a tus compañeras de religión a soportar situaciones insoportables para ellas por miedo a ser rechazadas y expulsadas del país. Las mujeres que se rebelan, Najwa, suelen acabar en la prostitución, o muertas a golpes. Así que, creo que tienes (tenemos) el deber de reflexionar un poquito y salirnos de nuestra particular y detestable cárcel de unos cuantos centímetros de tela."
1º El islam no discrimina a la mujer, si no lo crees, leete el Corán y ahi encontraras las pruebas. En el islam los hombres y las mujeres son iguales ante Dios y En los aspectos legales y prácticos, las reglas generales son las mismos para los hombres y para las mujeres, cosa que aqui en España aun no se ha conseguido a pesar de ser un estado aconfesional que no laico,
2º El velo no obliga a soportar abusos, ni maltratos, el hijab tapa el pelo no el cerebro y considero como mujer que somos lo suficientemente inteligentes como para saber lo que esta bien y mal, te recuerdo que hay muchas mujeres de todas las religiones(por desgracia) que soportan abusos, maltrato... y no llevan nada en la cabeza sino que es por otras razones, psicologicas, miedo o no se...
3º Soy española de padres españoles de abuelos españoles, y en general todos catolicos, y soy musulmana y llevo hijab porque me da la real gana, nadie me obliga y no me siento menos que ninguna otra mujer ni hombre por llevarlo, trabajo, tengo coche y conduzco y nadie me ha discriminado ni me he tenido que marchar ni de mi ciudad ni de mi pais, ni mucho menos me he tenido que dedicar a la prostitucion.
4º Por unos centimetros de tela no me siento en una carcel, sino que quiza me siento mas libre y seguramente mas que las no musulmanas sabes por que? por que me pongo lo que me da la gana, si quiero ponerme el velo me lo pongo, si no, pues no me lo pongo, en cambio las demas van todas como rebaños todas iguales vestidas, siguiendo modas..
Bueeno solo decirte que los que los que imponen el hijab y los que obligan a quitarlo, son solo perros con distinto collar.
Sara
Sara,
Creo que me has malinterpretado porque justamente lo que digo es que el islam no es la causa de la discriminacion. Todo lo contrario. He dicho concretamente que "El conservadurismo radical, Najwa, se suele excusar en el Islam, en estos casos para no participar en la sociedad", y esto lo que quiere decir es que se pretende acusar al islam de ser el origen de la discriminación. No me he leído el Corán en su versión original, dudo que mucho de la verdadera existencia de estas escrituras sagradas,y en su caso de su valor y pertinencia para regular sociedades despues de milenios. Pero en todo caso, sí he leído estudios sobre el Corán y por supuesto que comparto tu opinión.
El problema es otro, Sara, es que el velo, igual que el pañuelo que llevaban hasta hace no mucho nuestras mujeres, es claramente un símbolo de discriminación y abuso. Es la marca que os está recordando constantemetne que debeis esconderos, que no debeis mostrar vuestra belleza y vuestro libre albedrío. Mira, Sara, lo que le pasa a muchas de tus colegas cuando no se lo ponen. No me lo he inventado. Mujeres perseguidas por no llevar velo, por conducir, por trabajar, y aquí en España. A mi me encanta el velo, me lo pongo cada vez que voy a un país musulmán y visito sus mezquitas, no tengo reparo alguno, pero porque es una anécdota para mi. En pocas horas, cuando me case de el podré quitármelo y engominarme el pelo o pintarlo de colores. No me gustan las imposiciones y Sara, el velo es una imposición. Que lo reconozcais es un asunto vital, literalmente. Y que veais que además, es un problema político y religioso que va en detrimento de la libertad de la mujer. El asunto del velo de la mujer adquirió tanta importancia tras la revolución iraní, no lo olvides. Si no fuese así, posiblemente hoy las mujeres musulmanas lo llevasen en el bolso por si llueve. Si tu te sientes libre porque llevas el pañuelo porque te da la real gana, como musulmana, sabes que eres una privilegiada. Y como eres inteligente, sabes también que la mayoría de las mujeres musulmanas que viven en sus países de origen no pueden tomar esa elección libremente sin graves consecuencias. Lo sabes perfectamente. Solo hay que pararse a pensar si lo que hago lo hago porque "me da la real gana" o porque puedo y me lo permiten mi entorno sin demasiadas molestias. Creo que mujeres como tú deberían dar pasos en otra dirección y constituirse en modelos para frenar las desigualdades que sufrimos las mujeres. Pero primero hay que reconocerlas. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo Ana. No le vemos las orejas al lobo hasta que no viene.
Por qué no se reivindica la jellaba como símbolo cultural y no religioso.
Todas las religiones (incluida la del móvil) fuera de la escuela. TODAS.
Apoyar a los musulmanes frente a la derecha católica es un error. En Francia la rebelión por el velo en la escuela pública duró 2 días. Aqui la alimentamos.
Siento que estas chicas no se solidaricen con sus compañeras musulmanas que son maltratadas abusadas insultadas e incluso violadas por no llevarlo en Francia, en barrios del extrarradio.
Ana, genial el post. Las mujeres, cristianas, ateas, musulmanas, todas tenemos que romper con muchas ataduras, las que pretenden etiquetarnos.
Tengo una hija de 4 años y invierto tiempo en educarla en igualdad.Un día le explique quien era Isabel barreto la primera navegante y como a las mujeres no se les permitía navegar porque se las consideraba debiles. Le parecía increible, me decía pues yo soy muy fuerte y si quiero soy capitana.
Hace poco me sorprendí me dijo que ya no le gustaba spiderman y que no podía ser capitana porque eso era cosa de chicos. Me pregunté una y otra vez que hice mal, el mal lo hacemos todos fomentando ciertos esteriotipos que las van a marcar para siempre.
Debemos romper con tanta tonteria
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