A Patri, por supuesto!

A Patricia

Sólo un ciento de años antes de que un adolescente made in iuesei inventase un parchís de colores infinitos y alocadas fichas que se mueven a la endiablada velocidad de la testosterona excedentaria en el planeta, un par de jovencitas de una pequeña ciudad del interior inventaban lenguajes ultrasecretos con sonidos guturales para entenderse exclusivamente entre ellas, sellaban promesas y misterios que sólo prescribirían en aquel lejanísimo horizonte del año dosmil en que se imaginaban tan mayores y desconocidas para ellas mismas que era como si no fuese, en realidad ningún año. Sólo pasaron un par de cientos de años desde el obsoleto y aburrido dosmil con sus vulgares autoprofecías incumplidas y que sólo merece un triste recuerdo para quien imaginaba cuando menos explosiones descontroladas de aceleradores de partículas y descongelamientos precoces de megaestrellas de la ficción que verían adelantado su segundo advenimiento para colosal ridículo de mesías de pacotilla. Mi sensación, cuando vuelvo a posar para aquella foto en el patio del colegio de unas monjas que cultivaban nísperos en vez de mentes es la de un profundo bienestar. Allí estamos las dos, tú con tu rubia y lisa melena, mascando chicle y poniendo posturitas con la primera americana que vestías en tu vida. Recuerdo no sólo su olor, el de la americana, sino exactamente todos y cada uno de los colores que formaban aquella gradación del marrón al blanco, recuerdo el tejido y podría reproducirte hasta el tipo exacto de trama que componían aquella maravillosa chaqueta. A tu lado, sentada, más recogida, como queriendo desaparecer, como siempre en aquel entonces, estaba yo. No voy a mirarme, sigo sin reconocerme, fíjate que pasaron años, con aquellas pintas de adolescentes totalmente fuera de onda, ¡dios! cómo me parecía a John Lennon, ¡que horror!, ¡ni le conocíamos! y ¿sabes? era el año en que precisamente su Just Starting Over fue número uno...me apetece escucharla contigo treinta y tantos años despues...¿te animas?...venga, vamos alláaaaaaaaaaa